Viene un taxi a las 7, y a las 7,30 estamos en la estacion de autobuses.
Resulta que a las 7,30, hay otro que va tambien alli, asi que nos montamos, aunque nos encomendamos a todos los dioses conocidos, en cuanto vemos el cacharro, que pretende llevarnos al pueblo fronterizo.
Una vez dentro, comprobamos, que el aspecto exterior del bus, es un lujo, con el desmantelado cacharro, en el que nos hemos metido.
En la parte de atras, en un hueco dejado al quitar unos asientos, acoplan nuestro macuto, junto a sacos de plastico transparente ( por eso se lo que hay dentro ), con trozos de pollo y otros restos de no se que.
Al sentarnos, compruebo, que los asientos, son para tailandeses, y chiquititos, ya que las piernas no me entran.
No pasa nada. La cobradora del cacharro, la dice a un paisano, que se quite de un asiento junto a la puerta delantera, y se ponga en otro sitio. Nos llama y nos dice que nos sentemos ahi.
Con un poco de corte, asi lo hacemos, y de esta manera, puedo sentarme sin tropezar con las rodillas.
Lo unico, que tendre que encoger las piernas, cada vez que suba o baje un paisano, cosa que como vere mas adelante, ocurre en multitud de ocasiones.
Velocimetro, cuentakilometros, indicadores de niveles, presiones, testigos e intermitentes, o cualquiera otra tonteria que llevan los coches, ha sido reemplazada, por una maraña de cables, digna de cualquier electricista desequilibrado.
Mamen y yo nos miramos, y ella esta blanca, yo no se, porque no me veo, pero noto algo extraño en la garganta, al mismo tiempo que un vacio en la entrepierna.
Nos encomendamos a todos los dioses conocidos, y pensamos que si la tartana lleva siglos recorriendo el camino, ¡ coño ! ¡ malo sea que no aguante un dia mas !.
Al rato, vemos, que por la parte de atras, entran otros tres guiris, y en ese momento, y sin saber porque, notas un cierto alivio.
Arranca el autobus, y comprobamos que la puerta sigue abierta, entrando un airecito, que al rato, te deja pajaro. Esta atada con una goma, y parece que no hay intencion de cerrarla.
Por fin, y no se si porque la cobradora, se apiada de nosotros, quita la goma y cierra con un pestillo.
Esto es otra cosa, Asi si se va de lujo.
El autobus, para en todos los pueblos, y varias veces, ya que a la gente, se le para en la puerta de su casa.
En un pueblo, ha parado cuatro veces, para recoger a ocho personas en grupos de dos, que estaban separadas no mas de 20 metros, unas de otras.
Y ademas de las paradas para recoger o dejar gente, si a uno le entran ganas de mear, pues le dice al conductor que pare, y separandose un poco del autobus, eso si, de espaldas, echa su meadita, y al autobus otra vez, sin que a nadie, se le escape, la mas minima sonrisita, salvo a mi naturalmente.Lo malo, es que al estar los pueblos cerca unos de otros, la puerta se quedaba abierta, hasta que la cobradora, consideraba, que el siguiente pueblo, estaba lo suficientemente lejos, como para tomarse el trabajo de cerrarla.
Por fin llegamos a Chiang Kong. Ahi, los tuckteros, nos estan esperando. para llevarnos al puesto de inmigracion, a sellar la salida de Tailandia ( 150 Bth )
De alli, un autobus a por el visado de Laos. Tramite lento, de unos funcionarios, que no se estresaran, pierde cuidado, ( 35 dolares y foto ), y luego tuck-tuck al embarcadero (200 Bth ), ya que hemos decidido, ir en barco por el rio Mekong, hasta Luang Pravang.
En el embarcadero, nos dicen que el barco, va a sali ya, asi que no paramos a comprar nada de comer.
Mal hecho. El barco, tarda en salir 3/4 de hora, y vemos, que aparte de patatas fritas y poco mas, no tienen para comer, y ademas el precio de estas y de las bebidas, es mas del doble, del precio en tierra.Asi que ahora nos explicamos, el porque de las prisas.
Al final, salimos pasadas las 12,30, en una fila de tres asientos para nosotros dos, sin hacer caso a los requerimientos del personal del barco, para que nos apretaramos.
El viaje, precioso. No me canso de mirar y tomar fotografias. Continuos cambios de paisaje, con pueblecitos de vez en cuando en las orillas, en los que el barco, algunas veces recoge o deja pasajeros de las aldeas.
Niños bañandose en las playas, bufalos tumbados o remojandose en el rio, peñascos que sobresalen del agua obligando al timonel, a variar el rumbo constantemente, montañas que aparecen y desaparecen segun avanzamos, barcos que cruzamos o adelantamos, multitud de pequeñas barcas que recorren continuamente el rio, bien para pescar, bien para desplazarse de una a otra aldea, te hacen luchar contra el deseo de cerrar los ojos un rato, y descansar del madrugon.
Sobre las 6, llegamos a Pak Bengh,, un pueblecito de poco mas de una calle, dedicado a los pasajeros del barco.
Bueno, a decir verdad, dedicado casi por lo general, a ese grupo de energumenos borrachos, que llevan bebiendo desde que zarpo el barco, y que esperan seguir haciendolo, hasta altas horas de la noche, gritando, cantando y demostrando al mundo, que cuando salen de sus paises, son capaces de comportarse como verdaderos animales, sin el menor esfuerzo por su parte.Mencion especial merecen, justo es decirlo, Ingleses y Alemanes, que sobresalen, y con nota, por encima de cualquier otro especimen primate, sin querer ofender con esto, a primates mas evolucionados, como chinpances u orangutanes.
En Pack Bengh, el estafador de turno, te dice que viene de parte de tu hotel, y como esta lleno te lleva a otro.
Resulta, que el otro, es el suyo. Cuando te has duchado, y con mas calma, te das cuenta del engaño, puedes hacer dos cosas:a) Pasar de ello, cenar, dormir y aprender para otra vez
b) Armar la de Dios y cabrearte como un lobo sordo.
Elegimos la primera, asi que cenamos ( bueno, yo solo ), ya que me como lo de los dos , porque Mamen no lo quiere.( luego se comeria una pizza ).
Compramos algo dulce para el desayuno, y nos vamos al hostal
El wifi que el dueño dice que sube y baja como las olas, debe estar en " olas bajas ", asi que tapones contra borrachos, y a dormir.
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