La muchedumbre, se arremolina alrededor del estanque, porque han oido/leido, que el sol se refleja el el agua, al salir detras del templo, y el conjunto sol naciente-templo, es una maravilla.
Pues nos lo tendremos que creer, y mirar las fotos, de los que han tenido mas suerte que nosotros.
Hoy esta nublado, y el sol brilla, pero por su ausencia, asi que en cuanto hay luz, nos acercamos al templo, antes de que ruja la marabunta.
Damos una vuelta por el grandioso templo, e intentamos hacer fotos, sin la presencia masiva de turistas, cosa que conseguimos. solo a medias.
A media mañana, ha salido el sol, y parece, que el tambien quiera comernos, no sin antes asarnos a fuego lento.
A las 2, decidimos que nuestra salud esta antes que nuestras ansias de conocimiento, y como todavia nos queda algo de el, nos retiramos hacia la ciudad, con idea de comer algo y descansar un poco.
Con Jeni, la amiga brasileña |
Luego, salimos a dar un paseo cuando el sol ha tenido la delicadeza de retirarse, con la conciencia tranquila, de haber hecho, lo que muchos dicen, que hay que ver una vez en la vida.
No digo que no sea cierto, Pero si tuvieramos que ver todo lo que hay que ver una vez en la vida, ni con 300 años y 300 millones, tendriamos tiempo y dinero suficientes para hacerlo.
Dicho esto, que nadie piense que no merece la pena, no es eso. Si estas en Camboya y no vas a verlos, no tienes perdon de Dios, pero si estas en Camboya, y solo te interesa Angkor, entonces no tienes perdon de Dios, de la Virgen, de los santos y ni de tu madre, que lo perdona todo.
Y es que Camboya, es mucho mas que Angkor. Son sus gentes, sus niños, sus mercados, sus miles de templos, mas sencillos pero con vida, sus olores, sus sonidos.... un mundo, en el que Angkor, es un bello souvenir de un viaje inolvidable.
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