dia 17º De Pak Beng a Luang Prabang por el Mekong

Nos han dicho que el barco sale a las 8, asi que a las 7,40 estamos en el embarcadero. No hay casi nadie. Esto me mosquea, y me hace suponer, que hemos echo el tonto, una vez mas.
Me he fiado de lo que me dice un pasajero, y en vez de preguntar a los del barco, doy por sentado, que lo sabe con seguridad.
Sobre las 8,45 empieza a llegar la gente. Esta claro, sale a las 9.
Despues de acoplar a los pasajeros, tratandonos como ganado, el barco zarpa a las 9,45.
Entre el problema del dia anterior con el sinvergüenza del hostal, las esperas interminables, y sobre todo, el trato que el personal del barco y los conductores de los tuck-tuck a los clientes, me estoy empezando a mosquear y preguntarme, donde esta la educacion y la continua sonrisa de los laosianos.
La segunda parte del viaje por el Mekong, tan bonita o mas que la primera. Esta vez si, tomo videos con la sport-camara, ya que el dia anterior, no se lo que hice, que no salio nada.
Los grupos de zanganos del dia anterior, deben estar durmiendo la mona, porque no se les siente en todo el viaje, asi que este tramo discurre con absoluta tranquilidad, lo que hace aun mas placentero el viaje.
Sobre las 5, llegamos al embarcadero de Luang Prabang.
Todo lo tienen dispuesto, para que al llegar, compres un ticket por 1
20000 Kips ( 2,20 euros ) para llevarte al pueblo que esta a 10 km, en los tuck-tuck que estan en la calle.
Allí, a base de voces, nos intentan meter en uno que ya lleva 6 personas, y por fin estallo.
Tambien a voces, les digo que no me sale de los ....  montarme como sardinas en lata, y que he pagado, para ir como las personas.
Cuando ven que no voy a transigir, nos mandan a uno que esta vacio. Despues, meten a otras 4 personas, Luego,intentan que nos apretemos, para meter otras 2 mas, a lo que nos neganos, asi que 2 pasajeros, van literalmente de pie, en los estribos, jugandose el fisico.
No entiendo, como las personas, obedezcamos como esclavos a estos impresentables sin educacion, cuando estamos pagando por el servicio, mucho mas de lo justo, en un pais con tal bajo nivel de vida.
Nos dejan al lado del night market, y alli tanemos que coger otro tuck-tuck hasta el hostal, que despues del regateo obligado, nos acerca al hostal.

El Hak´s House, cuando lo veo por fuera, pido antes de firmar, que me enseñen la hahitacion. Menos mal, esta en planta baja, da a una terraza con unas mesas, lo que significa, ventana cerrada toda la noche.
Le digo que si no tiene otra en planta alta, y despues de una charla entre los dueños, me dicen que espere, y al rato, el señor me indica unas escaleras, que al final dan a una habitacion, oscura, sucia, y con el techo del baño medio caido.
Le digo que no quiero quedarme, y despues de abonar la primera noche, nos vamos de ese inmundo lugar, a buscar otro hostal, que por lo menos sea un sitio decente.
No buscamos lujos, no somos remilgados, pero no queremos dormir en lugares, mas adecuados para animales, que para personas.

A este hostal, algunos clientes , le han dado buena puntuacion. No lo entiendo. O me ofrecieron las peores habitaciones, o algunos, tienen el gusto donde las abejas el aguijon.
Vuelta a negociar otro tuck-tuck, y nos vamos al night market.
Ahi encontramos un guesthouse, despues de ver que los que tienen un precio asequible estan llenos, y en otros estan pidiendo 55 dolares/noche, nos quedamos en uno que cuesta, 150000 Kips ( 16 euros ),  despues de comprobar, eso si, que la cama es blanda, tiene toallas y agua caliente. De armario ni hablar del asunto.
Esa misma noche, reviso todos los hostales que tengo reservados, ya que si es barato, pero necesito transporte hasta donde pueda cenar y dar una vuelta, al final no nos vamos a ahorrar nada.
Miro bien los planos de situacion, y cambio tres de los reservados por otros, que segun dicen, estan cerca de las zonas de ocio y comidas.
 Por la tarde, nos acercamos al mercado nocturno, y vemos que por 1,6 euros, puedes llenarte un plato hondo de comida.
Asi lo hacemos, y en una mesa, junto con otros comensales, nos disponemos a luchar con dos palillos, para llevarnos la manduca a la boca.
Lo conseguimos, y con la tripa a reventar, y despues de un paseito por entre los puestos del mercado, nos vamos a la cama, con la ilusion, de que es la primera cama blanda de verdad, que hemos catado en este viaje.