Cogemos la barca que cruza el rio, ( 15 cts de euro ),con toda la gente del lugar, y es divertido ver, como te miran primero con curiosidad, y luego comentan algo a hurtadillas. Los niños, son vergonzosos, y te miran de reojo, hasta que les haces una mueca, y entonces se rien.
Es un tramo corto, y enseguida llegamos a la otra orilla, donde una gran extension de arena, separa el embarcadero de las primeras casas del pueblo.
Alquilamos un par de bicicletas, y por un camino, que cosa rara, esta de hormigon, salimos con la intención, de dar la vuelta a la isla, ya que no tiene mas de 10 km.
Descansando a la sombra de un gran arbol, vemos una gran bandada de pajaros, con un sonido un poco raro.
Me fijo bien, y compruebo con extrañeza, que son murcielagos, de gran tamaño, que se comportan como pajaros, saliendo en grupo, y volviendo al arbol al mismo tiempo
Saco rapido la camara, y consigo a duras penas, sacar un par de fotos,de este, para mi, extraño comportamiento.
Creeme que son murcielagos |
Son las 11, y el sol, ya empieza a calentar, y aunque el camino esta en parte sombreado, cuesta dar pedales.
Al poco, unos niños, al vernos, vienen corriendo a saludarnos. Sacamos unos caramelos, y su sonrisa, es maravillosa.
Estamos un rato con ellos, y cuesta despedirse de ellos, pero el sol, ya cae a plomo, y Mamen no puede resitir darles un abrazo, aunque parece que no es algo, que guste a los padres.
Al rato, Mamen esta sin fuelle, asi que decidimos acortar el paseo, y con sus ultimas fuerzas, llegamos de nuevo al embarcadero.
Un refresco frio y un rato sentados a la sombra, la recuperan lo suficiente, para atravesar el arenal, que a estas horas del mediodia, parece el Sahara.
Hemos llegado muy pronto al barco, asi que nos toca esperar casi una hora, en la barcaza-embarcadero, hasta que vemos salir el barco de la otra orilla.
En la foto, no se puede apreciar la dignidad con la que se desenvolvia el niño monje |
Nada mas llegar, la gente monta, y 5 minutos despues, estamos desembarcando en Kratie.
Comemos en el restaurante de Andres, y a descansar un rato, esperando que Mamen se recupere de la paliza de esta mañana.
Ya de noche, salimos a cenar, sin encontrarnos con Sara y Andres, y despues de comprar un par de coca colas, nos vamos al hotel.
Digo bien, hotel. Que esta vez, no estamos en un guesthouse como los pobres.
Estamos en un hotel, con una verdadera recepcionista de uniforme,y como decia un compañero mio, es un hotel de joder... ¡ joder que cama!, ¡ joder que lampara!, ¡ joder que ascensor ! etc etc.
Y todo esto, por no mas de 3 euros/dia de diferencia, de lo que costaba una guesthouse.
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