lunes, 3 de octubre de 2016

8º dia Sukotai- Chiang Mai

Teniamos billetes para el autobus de las 9,30, y en la puerta del hotel, cogemos un artefacto parecido a un tuck-tuck, pero al reves.
Es una moto, con un cajon delante con capacidad para tres personas, en el cual tienes la sensacion de ir en un descapotable, con los cabellos meciendose al viento y una sensacion de livertad, que te hace sacar el brazo por el lateral y hacer ondas con la mano mientras te viene a la mente estas palabras: " me gusta conducir ".
El autobus sale sin ninguna explicacion plausible, a su hora, y seis horas despues, hemos recorrido los aprox. 300 km que nos separaban de nuestro destino.
En la estacion de Chang Mai, esperan los conductores de los  picup a la caza del turista.
Se niegan a llevarnos a 4 a la vez ( una pareja de españoles ) aunque no vamos a sitios muy alejados. Se han empeñado en cobrar a cada pareja 150 Bht y no dan marcha atras.
Parece que todos los conductores se han puesto de acuerdo, y al final accedemos a sabiendas que nos estan estafando.
Luego pensamos que podiamos habernos negado, y salir a la carretera a buscar otro transporte, pero ya es tarde. La proxima vez veremos quien se sale con la suya. No es por el dinero. Cinco euros por una carrera de 15 minutos esta tirado, pero molesta que te tomen por tonto, y piensen que todo el que viene aqui es millonario.
Llegamos al hostal ( Jaidii House ) y se nos caen los palos del sombrajo.Ya hemos pagado, y la habitacion esta en planta baja, con una ventana que da a un pequeño jardin con mesas, donde se estan tomando unas cervezas.
Me imagino tener que estar con las ventanas cerradas y el ruido de los que esten bebiendo por la noche.
Le digo que no me gusta la habitacion, y que si tiene otra, pero me comenta que esta lleno, pero para mi sorpresa, me dice que si no la quiero me devuelve el dinero. ( hay gente en la puerta preguntando si tiene habitaciones)
Asi lo hacemos y buscando por los alrededores, a 30 metros encontramos en Amy house, una habitacion en un 2º piso con terraza a la calle y no lo pensamos.
Nos ha costado un 50% mas que la otra, o sea 10 euros/noche, pero un lujo de vez en cuando, no viene mal.
Ya mas contentos, salimos a tomar algo, pues son las 6,30 y no hemos comido.
Encontramos un sitio de comida cristiana, y a Mamen le hacen los ojos chirivitas.
Un sanwich gigante para ella, y huevos fritos con bacon para mi. Al final el sanwich esta picante, y me lo como casi todo yo tambien.
Nos trae la nota una niña preciosa, que no quiero perder la ocasion de hacerla una foto. Si esto no es un angel, que venga Dios o Ala o Buda y lo vea
Paseando encontramos una pasteleria, con una especie de donnut con crema dentro, que estan de pecado mortal.
Mamen se zampa uno, y compramos otros dos para desayunar. Tambiem hemos visto sitios para comer los de paladar fino ( hamburguesas, perritos etc,) asi que a Mamen se le levanta el espiritu, que andaba un poco alicaido.
A la habitacion a hacer planes para mañana consultando un poco por internet.




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