45º dia Primer dia de playa en Kho Chang

Me levanto temprano, y me voy a dar una vuelta por los alrededores, mientras Mamen duerme otro rato.
 Efectivamente desde el bungalow se ve el mar, si bien es verdad, que es un punto entre los arboles del complejo, y que gracias a queel  nuestro esta en lo alto, podemos tener unas vistas del horizonte.
Cruzo la carrtera y me dirijo a la playa. De pronto, veo venir un elefante por el camino entre los bungalows que estan a pie de playa, y me llevo un susto de campeonato.
No he visto al cuidador que estaba tapado por el animal, y mi cerebro, no es capaz de procesar esta extraña situacion.
No sabia si correr o quedarme parado, hasta que he visto al cuidador, y el corazon ha vuelto a su sitio.
Yo, que de todos los sitios habia leido bastante para saber mas o menos por donde movernos, no recordaba, que en esta isla, son famosos, la cantidad de elefantes que circulan por ella, para pasear o distraer a los turistas en la playa.
Pasado el susto, me acerco a la playa, y contemplo con satisfaccion, que es una playa, como la de las postales de Tailandia.
Arena blanca, palmeras hasta casi la orilla, islas frondosas frente a la playa. un mar azul y tranquilo y lo que mas me gusta, casi sin gente.
Asi de pronto, sin entrar en profundidades teologicas,  parece que estoy en el paraíso.
Los bungalows de los mas pudientes, llegan a la misma playa. En ella,  un par de muchachas, se afanan en dar sus respectivos masajes a un par de clientes, que no parece, esten a disgusto.
Doy un paseo por la playa y vuelvo al bungalow a cambiarme el atuendo y ponerme mas acorde, al guiri en el que me convertire a partir de ahora.
Ya en bañador y despues de comprar unas gafas y tubo de buceo, nos vamos a la playa a pasar la mañana.
El mar esta tranquilo y al entrar en el agua, compruebo que su temperatura, es aun superior a las aguas en Suhanouville. Esta sopa esta a punto para echar los fideos, y los pocos guiris que nos adentramos, parecemos picatostes, mas o menos tostados.

De todas formas, entre los escasos peces de colores y las plantas tan diferentes de las que tenemos en nuestro pais, el tiempo pasa sin darte cuenta.
La temperatura es estupenda bajo la sombra de una palmera, y las bonitas vistas de enfrente, conducen a un relajo de pecado mortal, ya que de sobra es sabido, que darle gusto al cuerpo es pecado, y mas grave, cuanto mas gusto se le de.
Eso si, esto vale para todos menos para Rouco Varela y sus seguidores, que aunque vivan rodeados de un lujo insultante, es sabido, que si no estas apegado a las cosas materiales,  no solo no es pecado, sino que es similar a vivir en la absoluta pobreza en olor de santidad. ( Papa Francisco, con la iglesia española,  te has topado ).
El tiempo pasa rápido cuando se esta agusto, asi que cuando queremos darnos cuenta, es hora de comer.
 En un restaurante de camino al bungalow y al aire libre, nos sentamos y damos cuenta de un par de platos de comida típica de la tierra.
Las horas de mas calor las pasamos en la habitación, y ya cuando el sol esta bajo, nos damos un paseo por los alrededores y nos acercamos a la playa a ver la puesta de sol.
Ver la puesta del sol por entre las islas del horizonte reflejándose en las aguas y cubriéndolas de colore,s es una imagen de la que uno piensa, que nunca se cansaria
Un rato andando por el paseo marítimo mientras la oscuridad se va adueñando del paisaje y la brisa marina refresca el ambiente.
Mientras,  la gente poco a poco va apareciendo por bares y restaurantes, dando un poco de ambiente a la noche de la isla.
No es una zona de marcha, asi que sobre las 10, solo quedan unas pocas personas tomando unas copas en los pocos pubs a los lados de la carretera.

Es una playa, mas dada a familias que a jóvenes con ganas de juerga, asi que sobre las 11 la gente esta en sus bungalows, y nosotros no vamos a ser menos.