43 dia Un dia de playa en Sihanoukville

Por la mañana, alquilamos una moto en el guesthouse, y provistos de nuestros bañadores, nos dirigimos hacia la playa cercana.
Ya habia oido, que los corruptos policias camboyanos, paraban a los extranjeros motorizados, y ponian cualquier excusa para practicarles, lo que en Mexico llaman la mordida, y en nuestro pais, la extorsion, asi que tome la precaucion en Toledo, de sacarme el carnet de conducir internacional.
Pues bien, a los 100 metros de la salida, nos para un policia, y me dice, queme acerque a una caseta proxima. Alli, otro policia, segun parece de mas graduacion, me pide el carnet internacional, y al enseñarselo, parece que no le ha hecho ninguna gracia.
Ya recuperado de su sorpresa inicial, me dice que ese carnet, no es valido para Camboya, y me señala donde los sellos diciendome que me falta el de Camboya.
Lo extraño, es que me esta señalando los sellos de tener el carnet de coche y el de moto. Se ve, que no tiene ni idea de lo que son esos sellos, pero aun tiene mesmverguenza que idea, asi que le da igual.
Saven, que los extranjeros, tenemos mucha cangela a todo lo que huela a policia, justicia, autoridad, y no te digo nada, a pasar un solo dia en las carceles camboyanas, asi,que pagaremos sin rechistar lo que nos pidan, estos facinerosos
Me dice que tengo que pagar 3 dolares, para poder circula durante un dia, y me hace un recibo del chantaje.
De nada sirve mi pequeña protesta, a si que pago y me guardo el recibo del chantaje, porque sinverguenzas si, pero con recibo, por si en otro momento lo necesito.
Y tanto, porque al volver hacia el hostal, otra pareja de policias me paran, y me piden de nuevo, el carnet internacional. Mientras abro la cartera, les comento, que ya he pagado 3 dolares ese mismo dia, y entonces se produce el milagro. Ya no necesito carnet internacional ni tan siquiera carnet de una biblioteca. Me dicen con cara de habersele  chafado el negocio que siga, y yo me digo, que con un poco de cara dura, me habria evitado el primer pago.
Durante la mañana, estamos en la playa en una hamaca debajo de una sombrilla, en la que solo te cobran lo que consumes, y ademas a un precios mas que razonables.
El mar, esta a una temperatura, que no es que no te de ninguna impresion meterte en el agua, sino que te da la impresion de bañarte, en un gran inmenso plato de sopa tibia.
Solo la salida del agua y si tienes suerte y hace aire, te refresca lo suficiente, para aguantar un par de minutos.
No obstante, a la sombra no se esta mal, y con una buena cerveza tumbado en la hamaca, te cuesta poco esfuerzo convencesrte,  que has tenido dias peores.

Para comer, nos acercamos a una cafeteria y pedimos un menu de desayuno continental. Huevos fritos con bacon y patatas, acompañados de una cerveza y helado de postre, nos deja un cuerpo mas contento que unas pascuas.
Por la tarde y despues de un pequeño paseo por la playa, nos sentamos en unos sillones a disfrutar de la brisa nocturna, mientras unos niños en la playa, prenden unos pequeños fuegos artificiales que unos vendedores ambulantes, ofrecen a los turistas.
La noche es fresca, y no se encuentra el momento de marcharse, sino fuera, porque el hambre empieza a hacer mella.

Con desgana, nos levantamos y camino de la guesthouse cenamos en un chiringuito.