lunes, 3 de octubre de 2016

57-60 Dias en Bangkok

La vuelta a Bangkok, nos ha llevado todo el dia.
Hemos cogido habitacion en un hostal al lado de Khao San Road, ya que por la noche, es el sitio mas divertido para salir un rato y no pensar en que esto se acaba.


Comio la vez anterior, no visitamos ninguno de los famosos centros comerciales de Bangkok, esta vez si lo vamos a hacer, ya que segun dicen son inmensos, sin comparacion de los que tenemos por aqui.

Asi que despues de desayunar, nos cogemos el autobus publico, que para a unos 300 metros del hostal, y nos vamos al centro comercial MBK rodeados de paisanos

Este centro comercial, segun parece, es el mas asequible a los bolsillos de mochileros y pensionistas ( grupos a los que pertenecemos), y despues de unos 30 minutos en el autobus/sauna nos apeamos delante de las puertas del citado centro.
La verdad es que es inmenso. Dicen que mas de 1000 tiendas lo componen, y si bien, segun parece es cierto, no es menos cierto, que la gran mayoria, no pueden definirse como tiendas a las que estamos acostumbrados aqui, sino mas bien cuchitriles de menos de 10 m2, en las que se agolpan infinidad de articulos.
Los precios son asequibles, y las copias de las marcas mas conocidas, se venden, junto a las tiendas de marcas originales, sin que al parecer, eso les suponga, ningun tipo de problema a los segundos.
Pasamos toda la mañana alli, y despues de comer, nos acercamos al centro comercial de Siam Paragon.
Aqui todo es lujo. ( ver la diferencia de un centro a otro en las fotos ).Las mejores marcas de ropa, calzado, joyeria, automovil etc aparecen en unos escaparates impresionantes, que cuidan con esmero, unos dependientes con trajes impolutos, que firmes en perfecto orden de revista, esperan con ojos avidos a los clientes.
Si hacer un estudio exhaustivo, calculo que tocan
entre 6 y ocho vendedores por cliente, en unas tiendas, que sin su ayuda, seria complicado encontrar la salida.
Me parece ver en su rostro cuando nos miran y ven la pinta que llevamos, una especie de sonrisa comprensiva, a la vez que juraria, que alguno se ha echado la mano al bolsillo, quien sabe, si buscando una moneda
Para demostrar que no somos menos que nadie, nos hemos metido en una tienda de articulos de papeleria, y hemos comprado dos gomas de borrar a los nietos.
Ganas me han quedado, de pasar otra vez `por las tiendas anteriores, y enseñar a esos encorsetados, que yo tambien puedo gastarme la pasta en tiendas de lujo, y que si no lo hago, es porque quiero invertir en mi pais, que falta le hace, y no como otros, que se llevan los dineros a Suiza, Andorra o cualquier otro paraiso fiscal, mientras ondean la bandera de España en circuitos, canchas, estadios o convenciones de su partido. Y no voy a seguir, porque ya me estoy calentando otra vez, y estos hijos de la madre patria, no se merecen ni una decima de subida de tension.


Una cosa curiosa, de la forma de ser de esta gente, es que el sentido del ridiculo, brilla por su ausencia.
En una sala de juegos, vemos unas pantallas, donde los jovenes y no tan jovenes, intentan emular, a un@s bailarines, que en la pantalla ofrecen una coreografia diferente, dependiendo del disco que hayas elegido.
Delante de curiosos, mirones y publico en general, bailan o se contonean, dependiendo de que sexo del artista elegido, y observamos, que no debe ser la primera vez que lo hacen, ya que la coreografia la tienen perfectamente aprendida, aunque a decir verdad, la tecnica y vestuario, no acompañan demasiado a estos muchachos.
Aun asi, como hemos comido una hamburguesa con patatas hace escasos minutos, nos sentamos en un banco cercano, y pasamos mas de media hora disfrutando de la temperatura y del espectaculo.
Las tardes/noches, las ocupamos en pasear por Khao San Road y calles proximas, disfrutando de un ligero frescor a estas hotas, y del ambiente tan animado y amigable de esta zona.
He de decir, que en todo el tiempo de nuestro viaje, no hemos visto ninguna bronca y menos aun pelea, entre las gentes del lugar, ni entre los guiris que viajan por estos paises, si bien es cierto, que si alguna de las situaciones en las que nos hemos visto envueltos, se hubieran desarrollado en nuestros paises de origen, otro gallo (seguramente de pelea ) habria cantado.
El clima, el estar de vacaciones, el espiritu y la paz que irradian monjes, templos y budas y el hecho cierto, que dos no pelean si uno no quiere, debe ser el resultado, de esta no violencia que se respira en estos paises.
Y asi llegamos a nuestro final del viaje. Mañana cogeremos el avion camino de casa, y esta ultima noche, alargamos el paseo nocturno, como si quisieramos empaparnos de luces, sonidos y olores que nos acompañen en el viaje de vuelta

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