19º dia. Recorriendo Luang Prabang

Hoy, teniamos previsto ir a la estacion de autobuses a comprar el billete para Vientiane, pero decidimos comprarlo en el mismo hostal, ya que nos vienen a buscar para llevarnos a la estacion, y hay poca diferencia de precio.

Asi que, alquilamos unas bicicletas, y salimos a recorrer laciudad.

Primero, vamos por la calle que da al rio, y paramos en un pequeño parque, desde donde se ve el rio Mekong, unos pueblecitos al otro lado del rio, y unos puentes de bambu, que cruzan el rio Nam Khan, y conducen a un templo entre los arboles.

Paramos un rato, y cruzo el puente, pensando, que despues de todo, si caigo al rio, lo unico que tengo que hacer, es cerrar bien la boca, para que no tragar agua, ya que la altura del puente, y del rio, no entraña ningun peligro.

En la otra orilla, me adentro por el estrecho camino, que va a dar al Mekong.

Alli, barcos en diferentes estados de conservacion, esperan a gente para cruzar el rio, o a sus dueños, para salir a pescar.

Vuelta al puente, con mi ticket de 7000 Kip que he pagado a la ida, y despues de un rato contemplando las vistas, desde el parque, seguimos con nuestro paseo en bicileta, esta vez por la ciudad.

La ciudad es tranquila. Casas bajas, algunas segun dicen, de estilo colonial frances, que a mi me parecen de estilo laosiano, pero no soy entendido en arte arquitectonico, ( en verdad, en ningun arte ), y que componen un conjunto, muy agradable de recorrer sin prisas.

Los templos, aparecen por cualquier esquina, dando colorido al conjunto, y aunque menos ostentosos que los de Tailandia, se respira dentro, un silencio y paz, /a lo que ayudan los monjes, que viven en ellos), que no percibes en el pais vecino.

Si mi ingles, no fuera tan pobre, entablaria conversacion con ellos, ya que tengo entendido, que les gusta hablar con extranjeros, para perfeccionar el idioma.

Seguro, seguro, no es

Se empieza a percibir, el verdadero Laos, sobre todo, en barrios, donde la gente prepara sus comidas, y abundan las tiendas de enseres, de uso cotidiano.
Una baguette de comida, y un poco de descanso, junto a una ducha, nos preparan, para el paseo nocturno por el night market, y la consabida cena en el bufette anexo .
Compramos un par de cosas, para que familia y nietos en espacial, no se enfaden con nosotros, porque si no les llebamos nada, aunque les digamos, que los llevamos en el corazon, no se van a conformar. Yo, sin ir mas lejos, no la haria.

Donde menos te lo esperas, aparece un angel